Pros y contras de las asanas invertidas

En este artículo analizaremos el impacto de tales posturas en el cuerpo humano. En primer lugar, quienes practican asanas invertidas han notado repetidamente que después de realizarlas correctamente, parece que algo hace ‘clic’ en el pensamiento. Por eso nos volvemos más positivos, abiertos, pensamos y tomamos decisiones más rápido. En parte porque mejora el flujo sanguíneo, ya que toda la sangre ‘vuelve’ hacia abajo, al corazón y a la cabeza.

En segundo lugar, además relajamos los músculos que normalmente están tensos: la región lumbar y también la zona de la columna vertebral. Resulta que gracias a una mejor circulación sanguínea, se fortalecen los vasos sanguíneos.

Pero, desafortunadamente, no a todos les beneficiarán las asanas invertidas. Entre los contras se pueden señalar algunas contraindicaciones para las asanas. Por ejemplo:

  • menstruación abundante;
  • presión arterial alta;
  • enfermedades del corazón;
  • problemas de columna.
¿Por qué incluir las asanas invertidas en la práctica diaria?

Beneficios de las posturas invertidas específicamente para embarazadas

  1. Normalización del equilibrio hormonal, lo que reduce el nivel de la hormona del estrés, lo cual también es bueno para el bebé.
  2. Reducción de la presión del feto sobre los órganos de la madre, brindando un estado temporal de alivio.
  3. Prevención de las varices y mejora del flujo sanguíneo, ya que reducimos la presión constante en el área de las piernas.
  4. Prevención de calambres en los pies y pantorrillas.
  5. Oxigenación del feto.

Seguridad al realizar las posturas

Si la embarazada no tiene contraindicaciones para realizarlas, antes de empezar hay que asegurarse de lo siguiente:

– espacio – manténgase alejada de esquinas afiladas, sillas inestables y otros muebles;

– apoyo – no debe fallarle; NO realice posturas en camas con resortes, colchones inflables o de agua, para evitar lesiones; es adecuado usar una esterilla antideslizante o una manta gruesa en el suelo;

– no mantenga las asanas – para principiantes es suficiente con 30-60 segundos para entender cómo reacciona nuestro cuerpo ante la carga durante el embarazo.

¿Por qué incluir las asanas invertidas en la práctica diaria?

Postura del abedul

No es necesario realizar la postura con demasiado esfuerzo. Con un vientre grande, un análogo de la postura es levantar las piernas rectas contra la pared. El efecto será muy similar.

Orden habitual de ejecución:

  1. Acostada en la colchoneta, contrae los músculos del abdomen y levanta las piernas, la pelvis y la parte baja de la espalda.

¡Siente el peso en los hombros, no sobrecargues el cuello!

Otra variante de ejecución es con una silla o sofá. Por favor, asegúrese de la estabilidad de las patas de la silla – apoye el respaldo contra la pared y pida a sus seres queridos que le ayuden a entrar y salir de la postura.

¿Por qué incluir las asanas invertidas en la práctica diaria?

Asanas invertidas: inclinación de las piernas hacia adelante por detrás de la cabeza

La postura ayuda con la anemia y también, a menudo, con el problema frecuente del estreñimiento en el embarazo. Levante las piernas gradualmente, ayudándose con las manos. Coloque las manos detrás del cuerpo, intente mantener la parte baja de la espalda recta.

Para ayudarte, coloca una silla al final de la esterilla y pon los pies en el asiento.

¿Por qué incluir las asanas invertidas en la práctica diaria?

Presta atención a esta asana si quieres reducir la hinchazón, deshacerte del dolor de cabeza y aliviar la sensación en la espalda.

A diferencia de la técnica habitual de la asana, en esta no intentamos tocar el suelo con los pies.

¿Por qué incluir las asanas invertidas en la práctica diaria?

Asanas invertidas: parada de cabeza

La postura es adecuada para aquellos que ya tienen suficiente experiencia en yoga. Ayuda contra el mal humor, el insomnio y la apatía.

¡Importante! Es recomendable practicar esta asana bajo supervisión. Póngase de rodillas, luego apoye la cabeza en el suelo, asegurándola firmemente con las manos.

Estire las piernas suavemente y comience a ‘caminar’ más cerca de las manos y la cabeza. Levante las piernas dobladas una por una y al final enderécelas completamente para formar la postura. ¡Preste atención a la presión y cualquier sensación de incomodidad en el cuerpo!

No sobrecargue la cabeza y el cuello, redirija el peso hacia la cintura escapular.

Conclusión

Las posturas de inversión son buenas para realizar al final del entrenamiento, cuando el cuerpo ya está caliente. Si no hay tiempo, al menos calienta la zona de la espalda y el cuello. Simplemente puedes realizar varias veces la serie de asanas de «saludo al sol».

Es especialmente beneficioso incluir las asanas invertidas después del equilibrio en las piernas. Para obtener el máximo beneficio, practica Shavasana después de las posturas de inversión.