Durante el embarazo, existe un alto riesgo de aumento del azúcar en la sangre. Para prevenir esto, se realiza una prueba especial de tolerancia a la glucosa. Esto permite determinar cuán “tolerante” es el cuerpo de la futura madre a la glucosa y si hay un impacto negativo en el cuerpo. Si el nivel de tolerancia es superior a la norma en sangre, se prescribe un tratamiento especial.
En el sexto mes de embarazo se determina la tolerancia a la glucosa mediante una prueba especial. Esto permite detectar diabetes oculta. Se logra descubrir en el 3-6% de las mujeres embarazadas. Se considera que la diabetes gestacional solo se manifiesta en mujeres embarazadas, ya que es provocada por las hormonas del embarazo. En otras palabras, después del parto desaparecerá inmediatamente y la futura madre no tendrá que sufrirla toda la vida.
Es muy importante comprobar la tolerancia a la glucosa durante el embarazo, ya que esto permite prevenir una serie de consecuencias indeseables, incluyendo el nacimiento de un feto grande o complicaciones prenatales. El segundo nombre de la prueba de tolerancia a la glucosa es “Prueba de O’Sullivan” en honor al científico que la inventó. No existe una alternativa al TGG con una eficacia similar, aunque ocasionalmente se utilizan varios métodos.

¿Qué es la prueba de tolerancia a la glucosa?
La diabetes gestacional es una condición en la que el organismo presenta una tolerancia alterada a la glucosa. Esta se desarrolla o se diagnostica durante el embarazo. Esta alteración no se clasifica como una diabetes común, pero sigue siendo un problema médico serio. La falta de tolerancia a la glucosa establece ciertos riesgos para la salud de la madre y el feto. Además, existe una alta probabilidad de que la mujer desarrolle diabetes tipo 2 en el futuro.
Durante el embarazo, la resistencia a la insulina aumenta significativamente. Además, la secreción de insulina aumenta de manera compensatoria, e incluso puede aparecer la hiperinsulinemia. Durante el primer trimestre y la primera mitad del segundo trimestre, el nivel de glucosa en la sangre es más bajo que en las mujeres no embarazadas. Solo en el segundo trimestre surge la resistencia a la insulina. Durante todo el embarazo, esta resistencia aumenta gradualmente.
Este fenómeno tiene un cierto sentido fisiológico. Consiste en proveer adecuadamente de glucosa al feto. Este mecanismo depende significativamente de la influencia de las hormonas secretadas por la placenta. Si se desarrolla diabetes gestacional, los cambios en la resistencia a la insulina se vuelven más pronunciados en comparación con los indicadores similares durante un embarazo normal.

La prueba permite determinar el nivel de azúcar en la sangre, así como la sensibilidad del organismo de la madre y el feto a la glucosa y las consecuencias de su impacto.
Cuándo es necesario realizar la PTG
Existen varios factores que determinan cuándo es necesario realizar la prueba de tolerancia a la glucosa:
- si se detectan valores de glucemia dudosos (permite aclarar el estado del metabolismo de carbohidratos);
- si hay riesgos de desarrollar diabetes mellitus;
- IMC mayor de 25 kg/m2;
- diabetes mellitus en antecedentes familiares;
- baja actividad física a nivel regular;
- problemas de presión;
- trastornos del metabolismo lipídico;
A su vez, es importante destacar varios factores cuando la realización de la prueba está prohibida:
- presencia de cualquier enfermedad aguda, incluida infecciosa;
- en caso de necesidad de tomar medicamentos que lleven a un aumento en el nivel de glucemia (preferiblemente, suspenderlos tres días antes de realizar la prueba de tolerancia a la glucosa);
- embarazo de más de 32 semanas;
Es importante recordar que no siempre es necesario realizar esta prueba. Por lo general, se asigna de manera individual, después de que el médico evaluador examine el estado general de la parturienta y los análisis.

Cómo prepararse para la prueba
La prueba de tolerancia a la glucosa se realiza manteniendo la dieta habitual. Hay solo una condición: no se debe reducir el consumo de carbohidratos por debajo de 150 gramos al día al menos 3 días antes de la prueba. La prueba de tolerancia a la glucosa se realiza por la mañana en ayunas; la última comida debe ser de 8 a 14 horas antes de la prueba. La cena del día anterior debe contener entre 30 y 50 gramos de carbohidratos.
Durante la prueba se permite beber agua, y la mujer embarazada debe mantenerse en una posición sentada. Está estrictamente prohibido fumar hasta que termine la prueba. Además, hasta el procedimiento para verificar la tolerancia a la glucosa, está prohibido tomar cualquier medicamento que pueda afectar los resultados.
Etapas de la realización de la prueba
La determinación de la tolerancia a la glucosa se lleva a cabo en dos etapas:
- Fase n.º 1. Hasta las 24 semanas (generalmente, justo después de la confirmación del embarazo) se realiza obligatoriamente uno de los siguientes estudios: ingesta de glucosa en plasma/suero venoso en ayunas, prueba de hemoglobina glicosilada, glucosa en plasma/suero venoso en cualquier momento del día sin relación con la comida.
- Fase n.º 2. Se realiza la prueba de tolerancia a la glucosa entre la semana 24 y 28 de embarazo. Esta fase es obligatoria para todas las mujeres embarazadas que estén expuestas a factores de riesgo. En esta categoría también se incluyen pacientes con anomalías no detectadas en la fase 1.
La realización de la prueba de tolerancia a la glucosa durante el embarazo tiene ciertas especificidades que también deben tenerse en cuenta.
Norma y evaluación de resultados de la prueba
La interpretación de los resultados de la prueba de tolerancia a la glucosa debe ser realizada exclusivamente por un médico: obstetra, terapeuta, endocrinólogo. La norma de tolerancia a la glucosa durante el embarazo se determina por los siguientes indicadores: en ayunas — menos de 5,1 mmol/l, una hora después — menos de 10 mmol/l, dos horas después — 8,5 mmol/l. Si, después de realizar el análisis, al menos uno de estos valores es excedido, esto ya indica un diagnóstico correspondiente de diabetes gestacional.
También se debe prestar atención a la presencia de valores de referencia. Por ejemplo, los valores de referencia de glucosa en plasma sanguíneo, al medir en ayunas durante el embarazo, son de 4,1 a 5,1 mmol/l. El criterio principal de normalidad:
Hay varias razones por las que puede estar aumentada la tolerancia a la glucosa:
- alteración del metabolismo de los carbohidratos;
- resultado falso positivo debido a una enfermedad en etapa aguda, operaciones quirúrgicas o cualquier otra situación estresante;
- tomar medicamentos que afecten el aumento del nivel de glucemia.

Vale la pena considerar por separado las razones por las cuales la tolerancia a la glucosa se incrementa durante el embarazo: tomar medicamentos que influyen en la reducción del nivel de glucemia (insulina, varios medicamentos hipoglucemiantes), insulinoma, ayuno excesivo o intenso esfuerzo físico antes de realizar la prueba.
Alternativas a la SOG
La SOG no se realiza si existen enfermedades en una etapa aguda. Esta categoría incluye incluso un resfriado común. Cualquier cambio de este tipo influye fuertemente en los resultados del estudio. Además, es importante destacar varias razones que pueden mostrar un resultado falso al determinar la tolerancia a la glucosa.
Esto es posible si no se siguió una dieta de ocho horas antes de donar sangre. Además, si hubo cambios significativos en la dieta tres días antes de la prueba, como el aumento o la disminución del consumo de carbohidratos, esto también puede afectar los resultados de la prueba GTT. Las alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos, el exceso de ejercicio físico, situaciones de estrés intenso, enfermedades infecciosas, todo esto afecta directamente los resultados finales.
Dependiendo del método de administración de la carga de glucosa en el cuerpo, existen dos tipos de GTT: oral e intravenoso. El segundo método se utiliza si, durante el embarazo, la futura madre no puede ingerir el «cóctel dulce» por alguna razón. El análisis en sí mismo no representa ningún peligro.
En el caso de que el estudio se realice con carga, existe el riesgo de sobredosis de azúcar en la sangre. Esto se debe a que la embarazada ya tiene un alto nivel de glucosa — comenzarán a aparecer síntomas que indican claramente un metabolismo de carbohidratos alterado.
El análisis para determinar la tolerancia a la glucosa no se realiza simplemente por hacer. La prueba se realiza solo si hay serias sospechas de diabetes. No hay equivalentes para este estudio, pero teniendo en cuenta que la sangre se toma obligatoriamente una vez por trimestre, se puede conocer el nivel de azúcar en sangre sin una carga adicional.

Recomendaciones para embarazadas
En caso de tolerancia reducida a la glucosa, se requiere seguir una dieta especial. Esta se determina teniendo en cuenta el índice de masa corporal de la embarazada y sus preferencias de sabor. Esto permite mantener niveles normales de azúcar. En caso de prescripción de una dieta especial, se recomienda la exclusión completa de carbohidratos simples, así como el consumo limitado de carbohidratos complejos.
Adicionalmente, se requiere el consumo de una cantidad suficiente de proteínas — carnes, pescados, mariscos, productos lácteos y fermentados. La dieta durante el embarazo debe estar enriquecida con fibra y vitaminas — hierbas, verduras, y bayas agridulces. Es importante prestar especial atención a la elección correcta de grasas de acuerdo con la cantidad establecida por el médico. Las grasas animales están completamente restringidas.

En lugar de freír o usar aceite para freír, los platos deben ser hervidos, estofados, horneados o cocinados al vapor. El médico, al detectar diabetes gestacional, elaborará un menú especial que debe seguirse hasta el final del embarazo. En este proceso, se consideran obligatoriamente las características individuales de cada mujer.
Una mujer embarazada no debería usar la dieta número 9 en su forma pura debido a una restricción significativa en su contenido calórico. El plan de alimentación se discutirá en detalle durante la consulta médica en persona. Si no se logra el nivel deseado de tolerancia a la glucosa a través de la dieta, y en caso de un impacto negativo en el feto, se prescriben medicamentos, a saber, insulina.
Las mujeres embarazadas no deben usar medicamentos reductores de azúcar en forma de tabletas. La insulinoterapia es prescrita por un médico endocrinólogo. Durante todo el embarazo, las mujeres deben estar bajo la supervisión constante de tres médicos: un endocrinólogo, un terapeuta y un ginecólogo-obstetra. Las pacientes deben seguir obligatoriamente una actividad física regular. Esto puede incluir caminatas al aire libre, yoga especial o natación.