Tarde o temprano, las futuras mamás que comienzan a familiarizarse con la práctica del yoga empiezan a dudar de la necesidad de las sesiones y la corrección de este estilo de vida. Incluso comprender la importancia de los entrenamientos para la salud y el desarrollo pleno del bebé no parece suficiente motivación para el yoga. El entusiasmo inicial se desvanece gradualmente, y bajo la presión de los familiares escépticos, las sesiones diarias se suspenden.
Motivarse para continuar con la práctica, vencer las dudas y eliminar los obstáculos imaginarios está al alcance de cada futura mamá. Para empezar, vale la pena determinar la razón de la falta de deseo para continuar las sesiones.
Las mujeres embarazadas, a quienes cada día les resulta más difícil extender la esterilla y dedicar quince minutos a realizar asanas, encontrarán entre las siguientes razones algunas familiares.
• No hay deseo de cambiar el ritmo de vida habitual. Es mucho más fácil levantarse después del mediodía, dedicando el tiempo libre a las compras y ver series de televisión con un bollo en la mano. Más aún, las amigas hacen precisamente eso.
• No se pudo curar enfermedades y corregir imperfecciones del cuerpo en una semana. A menudo esperamos resultados instantáneos y no estamos dispuestos a dedicar tiempo diariamente para obtener un efecto positivo en el futuro.
• Actitud negativa de los demás. Comentarios envidiosos de amigas, las críticas del esposo sobre el «gasto inútil de tiempo» y simplemente las burlas de personas cuya opinión es valiosa, pueden completamente privar de la motivación para continuar la práctica del yoga.
• Al cuerpo le falta energía para hacer ejercicio. El peso del vientre en crecimiento, la toxicidad, la alimentación inadecuada e intempestiva, y la alteración del sueño y el descanso agotan el cuerpo, dejando sin ganas ni posibilidad física de dedicar tiempo al yoga.
• Depresión. Compararse con yoguis experimentados y principiantes que han tenido éxito en dominar posturas complejas puede llevar a una sensación involuntaria de inferioridad y a una percepción de incapacidad para alcanzar los objetivos.
Se pueden citar muchas situaciones similares que inhiben el deseo de practicar asanas diariamente. Lo más importante es no dejar que las circunstancias superen las actividades de yoga, que benefician al cuerpo, mejoran el bienestar y elevan el estado de ánimo.
Las futuras mamás que comienzan a aprender prácticas orientales deben estar preparadas para enfrentarse a pensamientos destructivos y situaciones que dificultan las sesiones de yoga, algo con lo que se encuentran en cierto momento todos los principiantes. Simples secretos y consejos de yoguis experimentados ayudarán a superar las dudas y fortalecerán la voluntad para continuar con los entrenamientos.
• Encontrar un compañero de entrenamiento. Una amiga entusiasta de las prácticas orientales será un buen estímulo para sesiones diarias conjuntas. Con la ayuda mutua en el aprendizaje de las posturas, animándose y felicitándose por los logros, es más fácil lograr el éxito y superar el deseo de dejar los ejercicios.
• Regálate nuevo equipo deportivo. Comprar ropa para las sesiones o una esterilla de yoga es un excelente motivo para continuar la práctica y aprender nuevas asanas.
• Elija un ídolo. Un ejemplo a seguir que haya logrado éxitos significativos en el perfeccionamiento de su cuerpo y la salud de su organismo a través del yoga, ya sea una persona real de un centro de yoga o un ídolo virtual de videos en internet sobre yoga, brindará inspiración y será un factor motivador para continuar con los ejercicios.
• Cambiar la rutina diaria y los hábitos. Despertarse temprano carga el organismo de vitalidad, llenándolo de energía para la actividad física. Una alimentación adecuada, un descanso completo y paseos por la naturaleza fortalecen la salud y dan fuerzas para la práctica del yoga. Abandonar los malos hábitos y evitar el contacto con personas negativas favorece el desarrollo espiritual y fortalece la voluntad de practicar yoga.
• Registrar los logros. Capturando tus avances mientras dominas una postura con una cámara de foto o video, documenta el proceso de alcanzar la perfección en la ejecución de asanas. Este tipo de evidencia documental ayuda a evaluar la importancia del trabajo realizado y su resultado.
• Hacer las sesiones variadas. La repetición diaria del mismo conjunto de ejercicios en casa puede convertir la práctica de yoga en una tarea rutinaria. Aprende diferentes asanas, usa cursos en video para entrenar, entrena al aire libre, obteniendo energía y nuevas impresiones positivas de la práctica.
No hay que olvidar el estado de ánimo positivo. Intenta pensar en tus logros, en los beneficios del yoga para el desarrollo del bebé y el fortalecimiento de tu propia salud, felicítate por tus logros, comunícate con personas optimistas, «cargándote» de su energía y deseo de actuar. El yoga correcto, la motivación y un «antidepresivo» bien elegido te ayudarán a combatir la pereza, el desánimo y continuar con las prácticas para alcanzar la armonía entre cuerpo y mente.
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