- ¿Qué es la fertilidad femenina?
- Tipos de fertilidad
- Fertilidad: factores que la afectan
- De qué más depende la fertilidad femenina
- Mejorar la fertilidad femenina: qué hacer
- Métodos para mejorar la capacidad de procrear
- Qué más contribuye a aumentar la fertilidad
- No al estrés y viva la dieta
- Qué minerales y vitaminas mejorarán la reproducción
El instinto maternal femenino requiere realización, y el llamado «reloj biológico» sigue marcando, recordando su propósito principal. La cuestión de aumentar la fertilidad en las mujeres en el mundo moderno es muy urgente, ya que los datos estadísticos recientes no son alentadores. Indican que el número de mujeres menores de 34 años que tienen dificultades para concebir o llevar a término un embarazo se ha duplicado.
La fertilidad femenina es un indicador de la salud de todo el sistema reproductivo, por lo que si una pareja lleva más de un año intentando sin éxito concebir un hijo, significa que ha llegado el momento de analizar todos los factores negativos que afectan a la fertilidad, acudir a un médico y prestar atención seriamente a su salud. La restauración de la función reproductiva del cuerpo generalmente es bastante alcanzable al seguir todas las recomendaciones médicas y en ausencia de patologías graves.

¿Qué es la fertilidad femenina?
Para mejorar algo, es necesario tener una idea clara de lo que se necesita mejorar. Al hablar sobre el aumento de la fertilidad femenina, es importante entender que esto se refiere a su capacidad para concebir, llevar a término y dar a luz. Desde el momento del nacimiento, el cuerpo de una mujer contiene varios millones de óvulos. Se considera que para la adolescencia su número se reduce aproximadamente a 400 mil.
Cuando una niña comienza a menstruar, los óvulos que antes estaban en estado «dormido» en los ovarios comienzan a madurar. Aproximadamente a la mitad del ciclo menstrual, cada mes ocurre la ovulación: un óvulo maduro sale del folículo, lo que está directamente relacionado con la capacidad de la mujer para concebir. El embarazo ocurre después de que el óvulo es fertilizado por el espermatozoide y se adhiere para su crecimiento y desarrollo a las paredes del útero.
Tipos de fertilidad
La concepción es solo un componente de la fertilidad en el que normalmente se centra toda la atención de una mujer que sueña con ser madre. Sin embargo, es el primer paso en el camino hacia la maternidad, seguido de la gestación durante 9 meses y el parto exitoso en el momento adecuado. Basándose en estos factores, se distinguen tipos de fertilidad: alta, normal, baja. El nivel de fertilidad femenina se determina por tres componentes: la capacidad del óvulo para ser fertilizado, la posibilidad del cuerpo de la mujer de gestar al bebé el tiempo previsto y dar a luz de forma independiente.
En el caso de que falte al menos uno de estos factores, se puede hablar de un bajo nivel de fertilidad femenina. Si todos los factores mencionados están presentes, la fertilidad se considera normal. La ausencia de complicaciones en todas las etapas hacia la maternidad permite definir el nivel de fertilidad como alto.

Fertilidad: factores que la afectan
Mejorar la fertilidad es un problema actual, ya que su nivel no es una constante predeterminada desde el nacimiento. Su grado está influenciado por una multitud de factores, entre los cuales se incluyen:
- la edad de la mujer: con el tiempo, los óvulos son liberados de los ovarios con menos frecuencia y los ciclos sin ovulación se vuelven más comunes;
- obstrucción de las trompas de Falopio;
- menopausia temprana;
- influencia en el equilibrio hormonal debido a un peso corporal excesivo o insuficiente;
- estrés que provoca desequilibrio hormonal;
- ciertas enfermedades que afectan negativamente el equilibrio hormonal, como el síndrome de ovario poliquístico, la diabetes;
- enfermedades de etiología ginecológica, incluida la no inflamatoria;
- múltiples intervenciones quirúrgicas en el útero, principalmente los abortos;
- hábitos perjudiciales – fumar, el consumo excesivo de alcohol, entre otros.
De qué más depende la fertilidad femenina
Al pensar en cómo aumentar la fertilidad en las mujeres y al evaluarla, se deben tener en cuenta todos los factores mencionados. Algunos llevan a la imposibilidad de concebir un hijo, otros influyen en la capacidad de llevar a término el embarazo o de dar a luz sin complicaciones. La disminución de la fertilidad femenina puede ser permanente: las causas que la provocaron son irreversibles y no es posible quedar embarazada de forma natural.
Sin embargo, existen causas temporales en las que la eliminación de factores negativos hace posible la concepción y el nacimiento de un niño. Además, mejorar la fertilidad se ve favorecido por la neutralización de factores como las infecciones de transmisión sexual, que a menudo conducen a abortos espontáneos o infertilidad. Por ejemplo, la obstrucción de las trompas de Falopio a menudo es causada por clamidia y gonorrea, y el endometrio alterado impide la fijación en la mucosa del útero.
Mejorar la fertilidad femenina: qué hacer
La respuesta más sencilla a la pregunta de cómo aumentar la fertilidad en una mujer podría ser aconsejar eliminar todos los factores negativos que afecten negativamente su capacidad para concebir, llevar y dar a luz a un bebé sano. Sin embargo, en realidad, no es tan simple. Mejorar la fertilidad es una solución compleja al problema, basada en un examen exhaustivo de la futura madre (cuando se trata únicamente de mejorar su fertilidad).
Si decides dejar la idea de intentar avanzar con tus propios medios, escucha los consejos del médico y síguelos, toma los medicamentos prescritos a tiempo y, si es necesario, recurre a la cirugía, las dos esperadas rayas en la prueba no tardarán en aparecer. Se debe comenzar con un cambio en el estilo de vida y abandonando los hábitos nocivos, ya que la restauración de la capacidad para concebir y dar a luz es imposible sin un fortalecimiento general de la salud.
Métodos para mejorar la capacidad de procrear
Con el objetivo de aumentar la fertilidad, una mujer que desea ser madre debe seguir las siguientes reglas:
- llevar una vida sexual regular con una frecuencia de al menos 2-3 veces por semana;
- equilibrar su alimentación – evitar las dietas bajas en calorías, excluir comida dañina – demasiado grasosa, frita, marinada, e incluir en la dieta una variedad de alimentos;
- abandonar por completo los hábitos perjudiciales, incluido el consumo de alcohol y el tabaco;
- tomar preparados vitamínicos prescritos por un médico;
- durante la ovulación evitar tomar analgésicos, ya que pueden influir negativamente en todo el proceso.
Además, la reducción a una carga física moderada contribuirá a aumentar la fertilidad.
Qué más contribuye a aumentar la fertilidad
Para mejorar la fertilidad, también sería recomendable reducir el consumo de cafeína y minimizar el estrés tanto como sea posible. Un factor importante para mejorar la fertilidad es mantener un equilibrio hídrico adecuado: la cantidad recomendada de agua pura para el consumo diario es de aproximadamente 2 litros. No debemos olvidar que el consumo de bebidas energéticas, café y un estilo de vida sedentario contribuye al envejecimiento prematuro del organismo y, por lo tanto, al deterioro de la función reproductiva femenina.
Por lo tanto, se debe rechazar categóricamente el consumo de tales bebidas y activar el estilo de vida. Para resolver el problema de mejorar la fertilidad, es fácil reemplazar el café con té verde o negro con limón o miel, y sustituir el tiempo frente a la computadora o televisión por paseos al aire libre con actividades físicas moderadas. Un tabú absoluto es la comida rápida, comer de noche y preocuparse por cada pequeño detalle. Es importante enfocarse en lo positivo.

No al estrés y viva la dieta
El aumento de la fertilidad depende directamente de enfrentarse al estrés. Vivir en constante tensión y con ansiedad aumentada es un camino directo a intentos fallidos de concebir un hijo y crear muchos problemas incluso si se logra quedar embarazada durante el proceso de gestación. Es decir, si la fertilidad es normal, la exposición al estrés no le permite desarrollarse completamente. El esfuerzo por tener un peso normal y seguir ciertas reglas dietéticas también son factores importantes que ayudan a restaurar la función reproductiva de la mujer.
En cuanto a la alimentación, las recomendaciones son las siguientes:
- consumir más alimentos ricos en hierro;
- evitar los productos de soja no fermentados;
- reducir el consumo de carbohidratos refinados;
- priorizar alimentos ricos en fibra;
- excluir las grasas trans;
- incluya en su dieta alimentos ricos en antioxidantes.
Qué minerales y vitaminas mejorarán la reproducción
Para mejorar la fertilidad, merece la pena prestar especial atención a los oligoelementos que fortalecen el cuerpo femenino y, durante el embarazo, influyen en la formación y desarrollo del feto:
- probióticos y ácidos grasos: estimulan el sistema inmunológico, fortalecen el organismo y mantienen un equilibrio saludable de la microflora de las mucosas.
- ácido fólico: aumenta la capacidad de las células para dividirse y formar nueva vida, contribuye a reducir el riesgo de amenaza de interrupción del embarazo;
- vitamina D y calcio: sirven para fortalecer el sistema óseo de la potencial futura madre, y tras la concepción participan en la formación del esqueleto del bebé;
- magnesio: normaliza el sueño, estabiliza el funcionamiento de los sistemas cardiovascular y nervioso, reduce la hinchazón.
En la etapa de formación de una nueva vida, se forman 100 mil millones de nuevas células. Por lo tanto, es necesario que el cuerpo de la madre esté preparado para proporcionarles en las cantidades necesarias todas las sustancias requeridas.