Ventajas y desventajas de los «baños de pies»
Su situación ha cambiado: ahora los procedimientos a los que está habituada, como los baños de pies durante el embarazo, deben reconsiderarse. Debido a la falta de conocimiento, especialmente durante el primer embarazo, es posible cometer errores. Por ejemplo, si aún desconoce cómo reacciona su cuerpo durante el período de gestación.
Algunas personas prefieren evitar tomar demasiadas tabletas. Buscan alternativas a las píldoras para el dolor de cabeza y tratan con precaución los tratamientos para el resfriado.
Entonces, si se siente mal y desea curarse con un baño de pies, ¿vale la pena? Analicémoslo juntos.
El agua demasiado caliente es perjudicial
Si está acostumbrada a usar agua muy caliente e incluso a sumergir los pies en una habitación cerrada y sin ventilación, las consecuencias pueden no ser de su agrado:
– riesgo de desmayarse;
– aumento de la presión;
– sensación de asfixia y falta de oxígeno para el bebé;
– mal efecto en las piernas si hay varices.
Reducimos el tiempo del procedimiento a 5 minutos.

Por esta misma razón, olvidamos añadir mostaza y otros métodos de calentamiento. El agua ya está caliente, no necesita intensificar el efecto.
Baños de pies durante el embarazo: lo hacemos correctamente
Si desea remojar los pies y no hay alternativa a mano, como las «botas calentadoras» eléctricas, pasamos al modo ligero:
– Agua a temperatura ambiente agradable.
– Si se enfría muy rápido, añadimos agua un poco más caliente, no hirviendo.
– Remojamos en un lugar donde se pueda respirar fácil y libremente.
– No nos quedamos demasiado tiempo: guíese por sus sensaciones.
¡Importante! No dejamos los pies mojados y no caminamos descalzos directamente sobre el suelo. Prepare una toalla y calcetines cómodos y naturales. Después es útil descansar bajo una manta.

Si el objetivo no es calentar los pies, sino puramente cosmético, todo igual. Tratar los talones, hacer pedicura y otros procedimientos. Primero, terminamos con el baño de pies y luego procedemos con todo lo demás, para no olvidar controlar la condición. Recuerde que los baños de pies durante el embarazo deben abordarse con cuidado e inteligencia.