No hay mujer que no se asuste ante la presencia de manchas de sangre durante el embarazo, ya que a menudo son un signo de patología. Estos síntomas son motivo de preocupación y de consulta al ginecólogo, sin embargo, hay casos en los que no hay necesidad de temer las manchas de sangre en la ropa interior. Este es el sangrado de implantación (SI), que, por el contrario, puede indicar que ha ocurrido la fertilización y la concepción de una nueva vida. No obstante, diferenciar entre menstruaciones normales, sangrado patológico y sangrado de implantación no es tan sencillo.

Además, es difícil comprender si realmente ha ocurrido un embarazo o si la aparición de sangre en la ropa interior se debe a otras razones menos agradables. Una prueba después del sangrado de implantación puede aclarar la situación con respecto a la llegada del embarazo. El sangrado de implantación y la prueba de embarazo pueden ser evidencia de una concepción realizada.

Prueba después del sangrado de implantación

Sangrado de implantación: qué es

Un signo de que después de la ovulación el óvulo fertilizado alcanza la cavidad uterina, donde se implanta firmemente para su posterior desarrollo, son las secreciones vaginales sanguinolentas. Esto ocurre porque las pequeñas arterias y vasos sanguíneos de la pared uterina se rompen, liberando una pequeña cantidad de sangre. En medicina, se les llama sangrado de implantación. 

Este fenómeno es absolutamente natural y si se identifica correctamente, el sangrado de implantación y la prueba de embarazo pueden convertirse en una de las primeras confirmaciones de la concepción ocurrida. La mayoría de las mujeres en esta situación no experimentan molestias, y dado que el sangrado de implantación generalmente ocurre justo antes de la fecha prevista del inicio del siguiente período, si aparecen síntomas desagradables, suelen atribuirse a una menstruación dolorosa.

Prueba después del sangrado de implantación

Síntomas del sangrado de implantación

La sintomatología de la hemorragia de implantación no tiene una expresión clara. Generalmente comienza entre 6 y 10 días después de la concepción y a menudo coincide con el período menstrual normal. Sin embargo, el sangrado de implantación puede comenzar cualquier día durante el primer trimestre. Se manifiesta en forma de gotas de sangre en la ropa interior, que varían del color crema al granate. No contienen moco, la consistencia de las secreciones sanguinolentas es homogénea y espesa. El hecho de que tales secreciones sean un sangrado de implantación puede ser probado con absoluta certeza con el tiempo mediante un test de embarazo, si la mujer ve dos líneas esperadas en él. 

Sin embargo, hasta entonces es necesario observar cuidadosamente los síntomas de las secreciones, así como las manifestaciones asociadas. Uno de los puntos importantes es la duración. En el caso de la hemorragia de implantación, pueden durar desde unas pocas horas (aunque también pueden ser una sola vez en forma de unas pocas gotas de sangre) hasta 1-2 días.

Cómo identificar la hemorragia de implantación 

Por supuesto, un test de embarazo no puede establecer la presencia de un sangrado de implantación. Sin embargo, se puede identificar por una serie de signos. Por lo general, el SI es solo una única mancha de sangre o secreción leve y, según las estadísticas, durante la concepción ocurre solo en un tercio de los casos. 

Sin embargo, los signos adicionales a favor del SI serían:

  • Malestar por la mañana, que puede manifestarse tanto 4 semanas después de la concepción como a las 6 semanas. 
  • Espasmos estomacales que ocurren tanto en presencia de un sangrado de implantación como de manera autónoma.
  • Mayor sensibilidad a sabores y olores, micción frecuente, que son signos adicionales de la concepción relacionados con el cambio hormonal.
  • Sensibilidad en los senos, provocada por un aumento en el flujo sanguíneo, la retención de líquidos en ellos debido al aumento del número de hormonas sexuales. 

Cómo distinguir el SI de la menstruación

Lo que más interesa a las mujeres es cómo no confundir el sangrado menstrual con el sangrado de implantación, para entender lo antes posible si ha ocurrido la fertilización o si ha comenzado el ciclo mensual habitual. El sangrado de implantación y una prueba de embarazo en tándem responderán a esta pregunta en las primeras semanas después de la concepción. Pero antes de ese momento, al observar tu estado, es fácil distinguir la menstruación del sangrado de implantación.

Así que, a diferencia del sangrado menstrual, el sangrado de implantación:

  • no tiene un color rojo brillante, las manchas son marrón oscuro, rosadas o burdeos;
  • no es tan abundante – en la compresa quedarán como máximo unas pocas manchas o gotas de sangre; 
  • no tiene olor desagradable ni coágulos, la sangre es de consistencia espesa, homogénea;
  • no va acompañado de dolores fuertes – las molestias se limitan a un ligero malestar al tirón en la parte baja del abdomen, espasmos leves debido a la implantación del embrión en el útero y la destrucción de su mucosa.
Prueba después del sangrado de implantación

¿Cuáles son otras diferencias con la menstruación?

Además de las diferencias mencionadas, es importante tener en cuenta que para la menstruación es característico el síndrome premenstrual (SPM), acompañado de malestar, irritabilidad aumentada, emocionalidad, y llanto. Este estado ocurre unos días antes del ciclo, y después de varios días de sangrado mensual, estos síntomas disminuyen. 

Durante el embarazo, en el caso del sangrado de implantación, por el contrario, la intensidad de las molestias aumenta cada día y se añaden síntomas de toxicidad: fluctuaciones de la presión arterial, náuseas, mareos. Además, los dolores leves tirantes en la parte baja del abdomen y los espasmos ligeros también desaparecen inmediatamente después de que el óvulo se implanta en la mucosa del útero. Si la sintomatología incómoda se agrava con el tiempo, esto puede indicar la posibilidad de un embarazo ectópico. Después de la finalización del sangrado de implantación, en cualquier caso, es recomendable consultar a un ginecólogo.

Cuándo hacerse una prueba de embarazo después del sangrado de implantación

El sangrado de implantación y una prueba de embarazo positiva son las confirmaciones más certeras de la concepción en etapas muy tempranas. Esto a menudo es importante para establecer una fecha de parto más precisa. El sangrado de implantación indica fertilización y concepción mucho antes de lo que los modernos sistemas exprés pueden detectar. Las futuras mamás se preocupan por saber cuándo hacer una prueba después del sangrado de implantación para tener mayor certeza de que el embarazo ha comenzado. 

Es mejor realizar la prueba al menos una semana después de que terminen las secreciones. La finalización del sangrado indica que el embrión se ha fijado en el revestimiento uterino. Después de esto, comienzan a ocurrir cambios hormonales: los niveles de HCG comienzan a aumentar, sin embargo, el aumento se podrá detectar no inmediatamente, sino solo después de 5-7 días.

Prueba después del sangrado de implantación

¿Cuánto tiempo después del sangrado por implantación la prueba de embarazo dará positivo?

Dado que los cambios hormonales no ocurren inmediatamente después de la concepción, las pruebas al final del sangrado por implantación pueden no ser cien por ciento confiables. Sin embargo, el período en el que la prueba mostrará un resultado máximo de precisión es dos semanas después de que el sangrado se haya detenido y alrededor de cuatro semanas de embarazo.

El sangrado por implantación y una prueba de embarazo realizada en un tiempo razonable, en conjunto, dan un porcentaje bastante alto de certeza de que la fertilización ha ocurrido. Sin embargo, si la futura mamá aún no confía en su felicidad y estas pruebas no le son suficientes, debe acudir a la clínica y realizarse un análisis de sangre de HCG en un laboratorio especializado. Este estudio permite determinar el inicio del embarazo ya una semana después de que la fertilización del óvulo haya ocurrido.

Cuándo consultar a un ginecólogo

La mejor manera de resolver el problema de la naturaleza de las secreciones es la confirmación del sangrado de implantación y una prueba de embarazo con resultado positivo. En esta situación, después de un tiempo determinado, conviene acudir al ginecólogo para realizar una ecografía y otros estudios que confirmen sin lugar a dudas los datos obtenidos a través del inicio del sangrado de implantación y la prueba de embarazo. Sin embargo, hay casos en los que detrás del sangrado de implantación pueden ocultarse enfermedades graves que requieren atención médica inmediata. 

Una mujer tiene motivos para alarmarse si las secreciones no cesan por mucho tiempo y son muy abundantes. Esta situación puede ser indicativa de varias alteraciones: 

  • enfermedades endocrinas (tiroides);
  • embarazo ectópico;
  • mioma;
  • enfermedades inflamatorias;
  • endometriosis;
  • trastornos del ciclo;
  • proceso oncológico.

Las dolencias están acompañadas de otros síntomas.