Muchos se preguntan: ¿están de alguna manera conectados el yoga y el metabolismo? ¿Influyen entre sí el yoga y el intercambio de sustancias? ¿Es posible, simplemente realizando asanas de yoga, adelgazar y deshacerse del exceso de peso?
No se debe considerar la práctica de yoga como el único y cien por ciento método que puede ayudar a eliminar el exceso de peso y mantener el tono del cuerpo. Si realizas asanas junto con técnicas de respiración pranayama, podrás armonizar los procesos que ocurren en el organismo, incluido el metabolismo. Aprenderás a entender mejor tu cuerpo, a controlar tu conciencia, aprenderás a «escuchar» las señales que te envía tu organismo. Pero, ¿existe una relación directa entre el yoga y el metabolismo?
Cabe decir que en el yoga hay diferentes estilos, por ejemplo, el hatha yoga, el ashtanga yoga, el vinyasa yoga y el bikram yoga. Al practicar el ashtanga yoga, la quema de calorías es más intensa porque estas prácticas son en sí más intensas, dinámicas y movidas. Para practicarlas es necesario tener una buena condición física, trabajar en el desarrollo muscular y la resistencia.
Durante el bikram yoga, se consume más calorías debido a que las asanas se realizan de manera continua. El cuerpo suda, perdiendo mucha humedad y energía.
En el proceso del vinyasa yoga se integran posturas complejas, se utilizan asanas enfocadas en el equilibrio. Imagínese un acróbata: el vinyasa yoga requerirá de usted, si no el mismo tipo de cuerpo, al menos el entendimiento de los mecanismos del cuerpo y la capacidad para controlarlo.
¿Están relacionados el yoga y el metabolismo? Podemos decir con certeza que sí. Muchas asanas estimulan la circulación de la sangre, tienen un efecto positivo en la glándula tiroides, la hipófisis y las glándulas suprarrenales, y activan el proceso digestivo. Gracias a esto, el sistema endocrino se activa en el cuerpo, el cual es responsable, entre otras cosas, del metabolismo y la conversión de sustancias.
Las asanas afectan los procesos que ocurren en el cuerpo y, en particular, el metabolismo también gracias a que el flujo sanguíneo a los órganos se intensifica, y diferentes grupos musculares comienzan a trabajar activamente.
Sí, puede parecer sorprendente, pero la respiración puede contribuir a la reducción de calorías tanto como las asanas. Y todo porque el contenido de oxígeno en los tejidos depende de cómo y en qué cantidad ingresa al cuerpo y se distribuye en él. Con la técnica de respiración yóguica, el oxígeno se transporta activamente a través de todos los vasos sanguíneos, saturando todos los órganos y desplazando el dióxido de carbono acumulado en ellos. Al mismo tiempo, ocurre la oxidación y quema de grasa.
Por lo tanto, el yoga y el metabolismo se pueden sincronizar gracias a las prácticas de respiración. Los principiantes pueden comenzar con los fundamentos de las técnicas de respiración (por ejemplo, respiración abdominal) y luego pasar a niveles más complejos de prácticas.
Para que el yoga y el metabolismo tengan un impacto positivo en el organismo, se debe establecer un sistema de alimentación adecuado. A continuación, presentamos las reglas generales de alimentación e hidratación durante la práctica de yoga:
Priorice las necesidades de su cuerpo y manténgase saludable!
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