La yoga hormonal apareció en América Latina y fue inventada por la doctora y psicóloga Dina Rodriguez. Después de largas investigaciones, se descubrió que el yoga para las hormonas femeninas es muy beneficioso y que los ejercicios de respiración especiales, combinados con posturas que tonifican la parte inferior del cuerpo, contribuyen a la estabilización del equilibrio hormonal. Estos ejercicios ayudan a las mujeres a aliviar el dolor que aparece durante el síndrome premenstrual y facilitan el tránsito por la menopausia.
El yoga hormonal es especialmente importante después de los treinta y cinco años, cuando el organismo femenino requiere muchos más esfuerzos para mantener el equilibrio hormonal. Debido a la reducción gradual de estrógenos, la mujer puede experimentar estrés, volverse más irritable, nerviosa y ansiosa. Un bajo nivel de estrógenos afecta todas las funciones del organismo femenino: aparecen dolores de cabeza, se acelera el ritmo cardíaco y surgen problemas digestivos. El ámbito sexual de la mujer también sufre un impacto negativo: el útero y las glándulas mamarias pueden reducir su tamaño, y el ciclo menstrual se ve alterado.
Los ejercicios de yoga hormonal están orientados a estimular el funcionamiento de la hipófisis, los ovarios, las glándulas suprarrenales y la tiroides, que son precisamente los órganos relacionados con la producción de hormonas. Así, el yoga para las hormonas femeninas puede tener un efecto positivo en todo el organismo y en el estado emocional de la mujer.
Para practicar yoga hormonal, no es necesario tener un nivel avanzado. Lo principal es conocer las posturas básicas y las técnicas de respiración. En este caso, la constancia es importante: para obtener resultados, los especialistas recomiendan practicar todos los días, por la mañana.
Relájate, abstraéte de las tensiones, de los pequeños problemas laborales, de los líos domésticos. Dedica este tiempo solo a ti y a tu organismo. Concéntrate en tu respiración y comienza con los ejercicios.
Para practicar yoga hormonal debes crear un ambiente tranquilo: elige una estera bonita, enciende velas aromáticas, ponte ropa cómoda.
Practicar yoga restaura el equilibrio hormonal en el cuerpo. Al combinar armoniosamente las posturas que afectan el tono muscular y los ejercicios de respiración, contribuyes a preservar tu juventud y belleza:
Durante el periodo menstrual disminuyen las molestias y es más fácil sobrellevar el síndrome premenstrual.
Durante la menopausia mejora el bienestar y disminuyen las molestias de los sofocos.
Gracias a la normalización del equilibrio hormonal, el sueño mejora.
Se fortalecen los músculos del cuerpo, aumenta el tono general y se siente una oleada de energía.
Además, el yoga hormonal será beneficioso para aquellas mujeres que desean quedar embarazadas, pero aquellas a quienes los médicos no les recomiendan la terapia hormonal deben abstenerse de practicarlo.
Contraindicaciones: enfermedades oncológicas, endometriosis en etapa avanzada, embarazo, periodo de lactancia.
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