Durante un parto acompañado, la mujer es acompañada por otra persona. Generalmente, este papel lo desempeña su cónyuge. Tengan en cuenta que esta decisión tiene ciertas particularidades, incluyendo ventajas y desventajas. 

El nacimiento de un niño es un proceso en el que las mujeres necesitan el apoyo de una persona cercana. Por eso, el parto acompañado es una excelente solución. No es solo una tendencia moderna, sino una buena oportunidad para brindar ayuda y fortalecer las relaciones con la preparación adecuada.

Parto acompañado

Especificidades principales 

Para un proceso lo más cómodo posible, se recomienda que las mujeres den a luz con su pareja en una institución especializada. Esto asegurará un bajo riesgo de complicaciones. El parto con acompañante implica que la parturienta reciba ayuda de su esposo u otra persona cercana de elección mutua. Es posible con el esposo, la madre, la hermana. La mujer indica personalmente quién la apoyará.

La decisión se toma con antelación, ya que se requiere cierta preparación. El representante masculino debe tener claro lo que le espera. Como muestra la práctica, las enfermeras, ginecólogos-obstetras y anestesiólogos tienen una actitud positiva hacia esta decisión. Es importante que el acompañante no interfiera con el personal médico. Se aplican algunos requisitos al asistente:

  • él/ella debe saber encontrar las palabras adecuadas para calmar a la parturienta;
  • la posibilidad de estar con la mujer durante un largo período para ayudarla a moverse, cambiar de posición, ir al baño;
  • proporcionar apoyo moral y psicológico.
Parto acompañado

Cumpliendo con los requisitos mencionados, el amado brindará la ayuda más efectiva. El parto en pareja permite experimentar el proceso de nacimiento del bebé juntos. Para muchos países occidentales, esta práctica ya se ha vuelto habitual. En Rusia, esta tendencia está comenzando a ganar impulso poco a poco.

Lo que necesitas saber

La principal diferencia entre el parto en pareja y el parto habitual es que, además de la parturienta, también está presente otra persona. Todos los detalles se discuten en los primeros meses de embarazo. El compañero de la parturienta debe ser consciente de sus responsabilidades. Tenga en cuenta que el proceso de nacimiento del bebé puede durar mucho tiempo.

En un parto en pareja, el hombre puede estar con la mujer todo el tiempo: desde las contracciones hasta el pujo o durante todo el período desde el comienzo del proceso de nacimiento del bebé. Durante la consulta inicial con el médico que lleva el embarazo, se conocerán todos los detalles. Se presta especial atención a las reglas de conducta.

Si se planea un parto con el esposo, es necesario el deseo del hombre de estar presente durante las contracciones y en las etapas siguientes. Muchos pueden asustarse por el desarrollo, y las súplicas pueden dañar las relaciones familiares. Sin embargo, si la pareja manifiesta el deseo de estar presente, no surgirán emociones negativas.

No se permite la entrada del hombre en el quirófano durante una cesárea. Podrá ver al bebé después de que termine la operación, así como encontrarse con su esposa después de que ella descanse de la anestesia general. Esto también se aplica a situaciones de fuerza mayor que puedan surgir durante el proceso de nacimiento del bebé.

Cómo debe comportarse el hombre

Los partos con acompañante son posibles solo en una sala individual. Es necesario confirmar esta posibilidad con la administración del centro médico con anticipación. Si el acompañante decide quedarse desde el inicio del proceso de nacimiento con la mujer hasta el final, puede ayudarla en algunos momentos:

  • Contar los segundos. Para la parturienta, es difícil hacerlo durante las contracciones. Por eso, si el futuro padre comienza a contar los segundos, el tiempo pasará mucho más rápido;
  • Respiren juntos. La mujer podrá seguir un ritmo determinado y hacerlo correctamente. 
  • Hacer masajes. El esposo puede masajear el área del coxis de su esposa con el puño. Hay que tener en cuenta que el masaje debe ser intenso;
  • Animar a la mujer. El principal propósito de un parto compartido es hacer el momento del nacimiento del bebé más agradable tanto a nivel emocional como físico;
  • Brinde apoyo. Durante el proceso, la mujer querrá elegir la posición más cómoda donde el dolor sea menos intenso. Para esto, la mujer tiende a colgarse de algo.
  • Escuchen a la parturienta. No deben dar su opinión ni comentar la situación. Por lo tanto, deben cumplir cualquier capricho de la futura mamá, incluso lo que pueda parecer un capricho.

Normalmente no se requieren análisis especiales para un parto con acompañante. Todo lo que se necesita del acompañante de la parturienta es el resultado de una radiografía de tórax (con una vigencia no mayor a un año). Es necesario para confirmar que no hay patologías en el sistema respiratorio. Sin embargo, es recomendable aclarar este punto con la administración de la institución médica.

Parto acompañado

Ocasionalmente, podría ser necesario realizar pruebas de VIH, hepatitis, SIDA y sífilis. Antes de entrar en la sala de parto, el cónyuge debe ducharse, ponerse ropa interior limpia y luego cambiarse a nuevas zapatillas de plástico. En el lugar se le proporcionará un traje desechable con gorro. Antes de esto, se realiza una desinfección completa de la habitación. Después del nacimiento del niño, la parturienta se transfiere a una sala privada. Su cónyuge puede descansar en una habitación separada, pero también puede estar con ella.

Cómo se llevan a cabo

Antes del parto en pareja, es importante considerar todos los matices del proceso de dar a luz. Consiste en tres fases principales:

  1. Las primeras contracciones. Primero comienza la dilatación del cuello uterino. Para que el proceso de dilatación vaya como debe ser, la pareja de la mujer puede ayudarla: realizar un masaje de espalda, normalizar la respiración junto con ella y cambiar la posición del cuerpo. En esta etapa del parto conjunto, la mujer tiene suficiente actividad motora. También es importante prestar atención a la normalización del estado moral.
  2. Esfuerzos empujantes. La parturienta se traslada a una sala separada junto con su pareja y toma una posición para que el niño salga normalmente. Durante todo el proceso del nacimiento del bebé, la pareja puede decidir salir de la sala. Puede ser la primera persona en tomar al niño en sus brazos, cortar el cordón umbilical y capturar el momento feliz en foto/video.
  3. Aparición de la placenta. En esta etapa sale la placenta. La mujer ya no siente un dolor tan intenso, por lo que el padre sale de la sala y los médicos realizan todo el trabajo.

Es importante tener en cuenta que durante el parto en pareja, es fundamental apoyar a la parturienta. Solo con un enfoque competente, atención y cuidado hacia la futura madre se asegura un proceso de nacimiento normal del bebé sin complicaciones.

Parto acompañado

Principales ventajas

La cuestión del parto en pareja es muy delicada, por lo que se decide con la pareja de forma individual después de discutir los “pros” y “contras”. Los pros y los contras deben ser analizados en detalle y se debe comenzar con las principales ventajas:

  1. En un estado de calma, el cuello del útero de la mujer se dilata más rápidamente, lo que tiene un efecto positivo en todo el proceso;
  2. El esposo brinda ayuda a la esposa durante el parto conjunto: la masajea la espalda, controla el tiempo entre las contracciones, ayuda a organizar la respiración adecuada, y también proporciona asistencia en otros aspectos;
  3. El padre tiene la oportunidad de tomar al bebé en brazos, lo que forma un fuerte vínculo emocional no solo durante el nacimiento del niño, sino también después. 
  4. Se fortalece el apego entre los compañeros y la responsabilidad por la familia. Según los testimonios de los hombres, el instinto paternal se despierta más rápido en ellos.

Tenga en cuenta que el parto en pareja debe realizarse con el consentimiento de ambas partes. Si el compañero no desea estar presente por ciertas razones, no se le debe obligar.

Principales desventajas

El parto con el esposo, a pesar de sus numerosos pros y ventajas, también tiene desventajas. Tenga en cuenta que no es adecuado para todas las parejas. Entre las demás desventajas del parto en pareja se incluyen:

  • No se debe tratar como una tendencia de moda que deba seguirse. Una mujer puede dudar de la corrección de una nueva práctica por diversas razones: creencias personales, culturales o religiosas. Independientemente de la razón, si una mujer ha decidido que no quiere dar a luz con su esposo, esa decisión no se puede cuestionar.
  • Si en la familia hay una atmósfera tensa y la mujer quiere “castigar” al cónyuge y demostrar quién lo pasa peor, esto contribuye a un mayor conflicto en la pareja.
  • En el caso de que el hombre sea “sensible” — tenga miedo de la sangre, se sienta mal con solo estar en un hospital, entonces el parto en pareja no es para él.
  • No son raras las situaciones en las que el representante del sexo masculino resulta ser un estorbo. Predecir la reacción de la mujer es complicado.

Es por eso que cada mujer debe decidir desde el principio si dará a luz con su esposo o de forma independiente. Y si la respuesta es afirmativa, esta cuestión se discute con el futuro padre del niño. Una vez que esta idea es aprobada y decidida, debe dirigirse a una institución médica para formalizar un contrato de parto en pareja. Sin este documento, no se permitirá al hombre ingresar a la sala.

Preparación para la realización 

El parto con el esposo requiere preparación. A los papás se les facilita más el aprendizaje en cursos especiales que a las mujeres. El conocimiento completo de lo que está ocurriendo, una actitud positiva y la adquisición de habilidades prácticas permiten a las mujeres enfrentar el proceso de dar a luz con mayor facilidad.

Durante la preparación para el parto en pareja, una reunión adicional entre el esposo y el doctor da buenos resultados. El doctor explicará detalladamente las funciones principales del ayudante «extraoficial».

En la administración del centro médico, infórmate con anticipación sobre las pruebas requeridas para los partos en pareja, así como los exámenes médicos necesarios para permitir al hombre estar presente durante el nacimiento del bebé.

Si la mujer da su consentimiento por escrito, se paga una sala individual en el centro médico y la pareja no tiene enfermedades infecciosas, entonces obtiene el permiso necesario.

Parto acompañado

La preparación para el parto en pareja consta de unas pocas partes. La primera parte abarca la preparación psicológica. Para empezar, decide si el hombre estará presente durante todo el período o solo en las primeras etapas durante las contracciones. La opción óptima es tomar una decisión correspondiente en los primeros meses del embarazo. Así habrá tiempo suficiente para una preparación completa.

La segunda parte está dedicada al proceso de nacimiento del bebé y la ayuda masculina. Para entender cómo puede un hombre ayudar, es necesario consultar con un médico.

Comentarios de hombres 

El 90% de los comentarios de los hombres son positivos. Si un hombre ha decidido apoyar a la mujer en el proceso de nacimiento de su hijo, significa que reconoce la responsabilidad y está dispuesto a ayudar. Esto es posible si el hombre personalmente toma la decisión de estar presente.

En los comentarios, los hombres mencionan que asistieron al parto junto a su esposa no para obtener impresiones, sino con el objetivo de ayudar a su esposa. El compañero desempeña varias funciones durante el proceso de nacimiento: masajear la espalda, pasar agua, traer el cargador del teléfono, responder a las llamadas de familiares preocupados.

Los partos en pareja tienen sus particularidades. Antes de que una mujer vaya a dar a luz con su pareja, esta decisión debe ser sopesada y reflexionada. Este escenario no es adecuado para todos y es importante tenerlo en cuenta. 

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