¿Cómo cuidar los pezones durante la lactancia?

La felicidad de la maternidad a menudo se ve empañada por problemas con los senos: dolor, grietas, procesos inflamatorios dificultan el cuidado del bebé. Evitar esto se logra con un correcto amamantamiento y la prevención de las enfermedades más comunes en madres jóvenes. El cuidado de los senos después del parto requiere un enfoque especial, vamos a entender cuál.

Cuidado de los senos y pezones después del parto

Cuidado de los senos después del parto: problemas principales durante la lactancia

Grietas

Después del parto, los pezones están sujetos a un activo impacto físico, lo que a menudo resulta en grietas. No se puede ignorar este problema, ya que a través de las lesiones mecánicas en la superficie de los pezones es fácil contraer una infección que provoca mastitis y otras enfermedades.

Para resolver este problema, lo primero que hay que hacer es hablar con un consultor de lactancia materna, quien señalará errores y explicará las reglas de lactancia, ya que las grietas en los pezones después del parto aparecen debido a un posicionamiento incorrecto del bebé al pecho.

Existen ungüentos y cremas especiales para la curación de las heridas. Antes de aplicar ungüentos regeneradores en los pezones dañados después del parto, es necesario alimentar al bebé para que el producto tenga tiempo de absorberse en la piel antes de la próxima vez. Las recomendaciones sobre la elección del ungüento pueden ser obtenidas de un farmacéutico o un curso en línea.

Manchas blancas en los pezones

Las manchas blancas relativamente grandes en los pezones después del parto indican bloqueo de los conductos de la leche. Este es un fenómeno bastante peligroso ya que provoca estancamiento de la leche, que a su vez conlleva una serie de consecuencias negativas. Para combatir el bloqueo, es necesario extraer activamente la leche o ajustar la lactancia – en caso de que el bebé succione correctamente, no puede producirse un bloqueo.

Abscesos

Cuando a una mujer se le agrietan los pezones después del parto, hay una alta probabilidad de formación de abscesos o forúnculos. El absceso se parece exteriormente a un grano, que con el tiempo se llena de pus y se rompe, causando molestias adicionales.

Los abscesos se tratan con ungüentos antisépticos especiales que se aplican bajo un vendaje.

Cuidado de los senos y pezones después del parto

Marcas de mordeduras del bebé

Aunque el niño aún no tenga sus primeros dientes, puede morder. Lo hace sin darse cuenta, sin saber que causa dolor a la madre y aumenta el riesgo de infección. Sin embargo, incluso a esta edad, los niños pueden aprender: es posible que dejen de morder. Para ello, es importante prestar atención a cada mordisco: hablarle al niño en un tono firme para decirle que no debe hacerlo. Después, retirarlo del pecho y colocarlo de manera que no tenga la oportunidad de morder.

Irritación

Se manifiesta como enrojecimiento de los pezones. Las mujeres con piel muy sensible enfrentan este problema. Solo un proceso de alimentación correctamente ajustado puede ayudar en esta situación, ya que la irritación indica un alto riesgo de daño mecánico. Si todo se hace adecuadamente, el enrojecimiento y las molestias desaparecerán pronto.

Cuidado de los senos después del parto: cómo cuidarlos adecuadamente

Prevención de problemas en los pezones después del parto

La higiene del pecho juega un papel importante en el mantenimiento de la salud. Las mujeres que desean garantizar su comodidad al amamantar, deben usar ciertos tipos de cosméticos después del parto: una crema para pezones, por ejemplo, ayuda a curar las heridas ocasionadas durante la lactancia. Los geles diseñados especialmente para mamás lactantes sustituirán temporalmente al jabón, ya que al usarlo, la mujer corre el riesgo de resecar la piel y provocar grietas. Los baños de aire y un ligero masaje del pecho han demostrado ser efectivos en la prevención de grietas.

La causa de ciertos problemas con los pezones después del parto puede ser la elección incorrecta de la ropa interior. Al amamantar, es esencial prestar atención a la calidad del material con el que está hecho el sostén. Además, la ropa interior debe ser cambiada regularmente, al menos una vez al día.